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Un Oscuro Panorama: Las secuelas del Carbón.

Temáticas: , ,
Autor:
Español
Marzo 2019
50 páginas

El Instituto Internacional de Derecho y Medioambiente (IIDMA) presenta en este informe, de forma cuantitativa y cualitativa, las emisiones de la quema de carbón; su impacto sobre el ecosistemas y la salud de las personas así como el panorama actual de las centrales de carbón y sus perspectivas de futuro.

Imagen 1: El carbón en la generación eléctrica a nivel mundial (2017). (Fuente: BP)

En la actualidad, el carbón sigue siendo una de las fuentes principales de energía primaria a nivel mundial ( la segunda por detrás de el petróleo ) además de ser el combustible más utilizado en producción eléctrica, con un 29,7% de la capacidad total instalada cubriendo el 38% de la demanda eléctrica a nivel mundial. Tras tres años consecutivos de reducción en el consumo de carbón a nivel mundial, en 2017 volvió a incrementarse un 1% debido principalmente al crecimiento económico global, con su consecuente incremento tanto en la producción industrial como de electricidad. China ha sido el responsable del consumo de más del 50% del carbón a nivel mundial en este mismo año, dada la cantidad de carbón autóctono disponible en dicho país y su precio asequible, seguido de India (11,4%) y Estados Unidos (8,9%). La Agencia Internacional de la Energía (AIE) prevé que la demanda mundial de carbón permanezca estable hasta 2023 donde el aumento de renovables en Europa occidental y América del Norte se verá compensada por el consumo de otros países.

En 2017, el 17,5% de la demanda energética en la UE se cubrió con carbón. Para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París de mantener la temperatura global por debajo de los 2ºC, es necesario que se deje de generar electricidad con carbón en toda la UE a partir de 2030. España es el cuarto país de la UE con el mayor número de centrales térmicas de carbón y se suma al cierre de las centrales térmicas de carbón mediante el borrador del PNIEC del 22 de febrero: “ Las centrales de carbón cesarán de aportar energía al sistema como tarde para el año 2030,  ya que tendrán serias dificultades para ser competitivas frente a otras tecnologías en un entorno muy condicionado por la respuesta europea al cambio climático, en el que el coste del CO2 tenderá a ser cada vez más elevado”.

Imagen 2: El futuro del carbón en los países de la UE. (Fuente: Europe Beyond Coal)

En cualquier caso, no es descartable que se mantenga parte de la potencia instalada allí donde se han acometido inversiones para cumplir con el marco comunitario. Aunque no aparece una fecha concreta, se habla del año 2025 como fecha factible para que se produzca el cierre de todas las centrales de carbón nacionales de las que ya se han anunciado varios cierres, puesto que ya se han dado las exigencias de instalación de los sistemas de reducción de emisiones necesarios para poder cumplir los valores límites de emisión (VLEs) establecidos por las mejores técnicas disponibles (MTD) más estrictas, una vez terminadas las excepciones en los VLEs recogidos en el Plan Nacional Transitorio (PNT),  previstas por la Directiva sobre Emisiones Industriales (DEI) hasta como máximo el 30 de junio de 2020. Además de cumplir con los VLEs, las empresas propietarias de las CT de carbón deben garantizar también que el carbón que se queme no proceda de prácticas que vulneren los derechos humanos de los lugares donde proceda el carbón.

Imagen 3: Objetivos UE para 2020 y 2030

Asimismo, España para contribuir con los objetivos de descarbonización del horizonte 2030, deberá instalar alrededor de 60.000 MW de energías renovables entre 2020 y 2030 y aumentar las interconexiones internacionales con los países periféricos para compensar la variabilidad de generación de las energías renovables y contribuir a la seguridad y suministro eléctrico de los sistemas interconectados. Actualmente España se encuentra muy por debajo ( 5% ) del objetivo mínimo recomendado del 10% en 2020 y el 15% en 2030 por la UE.

 

 

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