El Think Tank mundial de REN21 publicó el 25 de noviembre su nuevo estudio “Renewables in Cities Global Status Report” que da respuestas sobre los procedimientos de integración de las renovables en las ciudades de todo el mundo. Con una influencia cada vez mayor en el proceso de la transición energética y la protección del medioambiente, las ciudades, en las que hoy en día vive casi el 55% de la población mundial, tienen un papel con una mayor transcendencia e importancia. Las zonas urbanas usan dos tercios de la energía mundial y emiten casi un 75% de las emisiones CO2 en el mundo. El estudio se enfoca detalladamente en los siguientes capítulos: el papel general de las ciudades en la transición energética renovable, impulsores de las ER en las ciudades, objetivos y políticas urbanas, mercados urbanos de las E.E.R.R.; financiación, modelos de negocios y participación ciudadana.
Principalmente el estudio destaca que las ciudades son los principales motores en la transición energética puesto que son las zonas que más impacto reciben del cambio climático. “Las ciudades entienden que las renovables reducen las enfermedades cardíacas o de pulmón y que fomentan tanto la generación de empleo como el descargo doméstico” (Rana Adib, Secretaria Ejecutiva de REN21). Para evitar las consecuencias causadas por el uso de combustibles fósiles, las ciudades son conscientes de que la única alternativa consiste en cambiar el modelo tradicional a otro renovable sostenible. Además, también hay que admitir que es fundamental que las ciudades ahorren energía, porque si no se convertirán en los mayores causantes de problemas vinculados con el calentamiento global como catástrofes y problemas sanitarios, como por ejemplo muertes prematuras por contaminación atmosférica.
Otro punto clave este estudio, es el hecho de la vinculación entre una ciudad renovable sostenible y su desarrollo social positivo. Muchas ciudades como Barcelona, París, Copenhague, Seúl, Johannesburgo, San Diego, etc. ya están comprometidas con medidas drásticas para mejorar la situación y encaminar el desarrollo de procesos más sostenibles, pero faltan muchas más, sobre todo en las grandes ciudades de Asia y Sudamérica.
Si hablamos de políticas, primero destaca la optimización de los procedimientos de autorización y aprobación administrativa, como son las normas y reglamentos de construcción. Además, es necesario que exista un intercambio entre ciudades como ya se puede observar en varias agrupaciones a nivel mundial. Esto se debe a que el radio de concienciación de una ciudad no alcanza todo el país, por tanto, los gobiernos nacionales pueden usar todas las medidas de las ciudades como “plantillas”. Por último, otro punto clave es la participación pública en las cuestiones energéticas municipales. Resulta que cuanto más público es el abastecimiento y la generación de energía de una ciudad, más fácil resulta un cambio de modelo sostenible, más fácil se desarrollan las leyes y más sostenible actúa la ciudadanía.