Si la humanidad sigue a esta velocidad en la transición energética, el mundo llegará como máximo a un 50% de energías renovables para su uso energético hasta mitades del siglo XXI. Europa llegará a un 58% si continua por el camino actual.
El recientemente publicado informe anual, Energy Transition Outlook 2019, de la asociación noruega DNV GL sacó en su tercera edición un estudio sobre la transición energética mundial. El informe valora el estado actual del sector energético, con el nivel de avance y las metas ya cumplidas y calcula, con esta base, sus predicciones para el año 2050. Una declaración principal del informe es que, si seguimos a esta velocidad y con este esfuerzo, las energías renovables generarán como mucho la mitad del uso de las energías globales.
Las emisiones relacionadas al uso de energía fósil tendrán su pico entre el año 2025 y 2030. El uso de petróleo tendrá su pico mundial, también como el del uso de energía en general, sobre el año 2030. Pero como el avance de la transición va demasiado lento, la inflexión de ambas curvas no será muy grande.
El uso de gas natural seguirá aumentando hasta convertirse, aproximadamente, en el 30% de la energía primaria mundial en el año 2050. De manera general, el informe dice que la meta de calentamiento de 2ºC no se podrá cumplir si seguimos de esta manera, dando como resultado el hecho de que, a este nivel, alcanzaremos la meta en el año 2048 y la meta de 1,5ºC en 2028.
Sin embargo, a pesar de todas estas noticias, el informe también acentúa que todavía no es tarde y que algunas metas están en el buen camino, como la de los vehículos sin motor de combustión. Según el informe, a partir del año 2032, la mitad de los vehículos vendidos serán eléctricos. También dice que aún no es tarde para cumplir la meta de 1.5ºC, pero no hay una solución única o milagrosa, ni mucho menos fácil. Para cumplir dichas metas; la política, la ciencia y la industria tienen que seguir el mismo camino de manera conjunta. El uso de la energía se tiene que reducir y la descarbonización, apoyándose en métodos científicos como la captura de carbono, tiene que avanzar.