El informe del Instituto de Investigación Tecnológico de ICAI Comillas “El sector eléctrico español del futuro. Retos y Políticas” afirma que todo apunta a que a medio plazo la energía solar fotovoltaica y la energía eólica, junto con la hidroeléctrica existente, serán las tecnologías de generación libres de CO2 más competitivas a futuro.
Respecto a la fiabilidad del sistema, especifica que su utilización masiva sólo será factible si se cuenta con una generación de respaldo que aporte capacidad firme al sistema y que sea suficientemente flexible, como la hidráulica regulable o los ciclos de gas. Según los escenarios analizados a 2030 y 20506 con modelos que simulan el despacho eléctrico afirma que el potencial de la gestión activa de la demanda, y de las interconexiones, no serían suficientes por sí mismos, y que será necesaria la construcción de nueva potencia adicional de respaldo del sistema (como por ejemplo la proporcionada por los ciclos abiertos de gas).
Además, cita la posibilidad de acomodar la demanda a la producción de las fuentes no gestionables, gracias a las posibilidades que ofrece la digitalización y las tecnologías de consumo, así como de almacenar su producción. En este sentido, advierte de que el almacenamiento a la escala necesaria puede lograrse mediante las centrales hidráulicas con capacidad de embalse, el bombeo hidráulico reversible y las baterías.
